Desde el Chañi hasta Barcelona, una experiencia compartida
El artista plástico Ariel Cortéz
expuso a cielo abierto en El Moreno
Ariel Cortéz, acostumbrado con sus pinceles y pinturas a recorrer espacios no convencionales (plazas, restaurantes, espacios abiertos, teatros, etc.) aquí y en distintos lugares del mundo, esta vez fue invitado a realizar una muestra al aire libre, en el marco del festival Folclórico “Bajo el Nevado del Chañi”, que se hace tradicionalmente en la localidad de El Moreno, hace algunas semanas.
Allí, ante la inmensidad del cerro más alto, las familias lugareñas ayudaron a armar un gran muro de aguayos para colgar sus cuadros. Fue una jornada que comenzó al mediodía y concluyó a la tarde, con el fondo de la música en vivo de grandes artistas, entre ellos el maestro Fortunato Ramos.
La oportunidad sirvió además para hacer pintura en vivo, interactuar con lagente que se acercó a apreciar el proceso de creación, y además dar una charla sobre arte, en el escenario originalmente montado para la música.
Contó que fue invitado por la familia Liquín.
Sobre esta experiencia dijo: “Es muy lindo sentir que después de muchas acciones culturales, uno puede darse la libertad y la experiencia nueva de exponer al aire libre. El telón de nuestro alambrado, eran aguayos, colchas y frazadas de las diferentes familias y algunas tenían tejidos de la abuela que tenían más de cien años. Todo era maravilloso, y las diferentes formas de comercializar, porque la idea no era vender obras, sino ir y pasar la experiencia en el marco del Festival Bajo el Nevado del Chañi, pero inevitablemente la gente comienza a preguntar por las obras, y terminamos haciendo la práctica económica de los pueblos andinos, el trueque. Así que me traían unas colchas y yo les daba un cuadrito, me traían un cordero, y yo les daba un cuadrito”, contó.
Llegó a esta localidad, acompañado del fotógrafo Oliver, un chef de Milán y su colega en el arte, el consagrado Froilán Colque
“En mi caso, yo salgo mucho del taller y manifiesto mi existencia de creador al aire libre, porque yo soy un ser social, y mi necesidad espiritual es la de conectarme con la gente, y lo hago a través del diálogo, de la palabra, y dejo participar mucho en mis acciones. Y termino siendo un espectador cuando le presto el pincel a algún nene o nena que me pregunta si puede pintar”, explica sobre su necesidad de interactuar.
Este año expondrá en Barcelona, España. “Vamos estar del 19 al 28 de septiembre en Barcelona trabajando con el mundo”, concluyó.
