Juan Stagnaro y Pablo Rovito revivieron

la filmación de «Casas de fuego»

Una de las actividades más sobresalientes del II Festival Internacional de Cine “Ventana Andina” fue convocar a Juan Bautista Stagnaro, director de la película “Casas de fuego”, para celebrar y homenajear esta producción que cumplió veinte años en Jujuy.

El jueves se proyectó este filme que fue reacondicionado para reestrenarlo, y se hizo un breve acto para mostrar el reconocimiento.

Pero los más emocionante estaba por llegar. El viernes, por la mañana partió una delegación de participantes, invitados, organizadores y prensa del festival, rumbo a la sede Purmamarca. En el camino se detuvieron en el lugar exacto de Volcán donde fue posible esta película que le dio muchas satisfacciones a todos los que la hicieron. El director, acompañado de su productor, Pablo Rovito (también invitado a Jujuy en esta oportunidad), pudieron entrar nuevamente a esa casa que sirvió de escenografía del rodaje, y que había sido construida exclusivamente para ello.

Juntos, ante los ojos de todos los presentes, recorrieron los vestigios de esa casa, de la que quedan sólo las paredes, tocando los muros, mirando cada rincón, como si estuvieran solos, y en sus mentes sólo podían alojarse los bellos recuerdos de un trabajo inolvidable.

Rovito incluso, en un momento se alejó unos cientos de metros hasta donde recordó que habían montado la base de la filmación, punto desde el cual recorrió mil y una vez, mientras estuvieron trabajando en Jujuy hace veinte años. Encontró todavía el contrapiso sobre el cual se había armado la carpa, y recorrió nuevamente a pie esta distancia que tantos bellos recuerdos le traía.

En ese preciso lugar de Volcán, esperaban especialmente a la delegación y a estos creadores especialmente, el comisionado municipal local, René Galindez; algunos funcionarios, y Silvia, quien ofició una breve ceremonia andina, frente a una apacheta que se construyó especialmente para esta ocasión. Ella fue sin dudas la anfitriona de lujo, que les explicó a los visitantes, la importancia de este ritual, y el significado de cada uno de los momentos, y las ofrendas que se le hicieron a la Pachamama, en este especial momento de agasajo a Stragnaro y Rovito.

Después de recorrer la casa o lo que queda de ella en medio de tanto paisaje, con un clima que acompañó dejando de lado su habitual neblina para dejar disfrutar de un sol a pleno, llegó el momento protocolar.

En las escalinatas de la casa, el secretario de Cultura dirigió unas palabras, destacando que “estamos felices de estar en este lugar, a mí me parecía muy importante, en el marco de un festival de cine, salir a estos lugares. Nos podríamos haber quedado en las salas, pero no querríamos perder de vista este homenaje.

“Es raro estar acá”, comenzó diciendo a su turno, Rovito, “en qué momento decidimos venir a hacer una casa acá en medio de la montaña, me pregunto ahora”, comentó emocionado y sin dejar de mirar a su alrededor registrando toda fotografía que pudiera en su retina, “son esas cosas raras que el cine te permite, soñar, pensar y hacerlas realidad, y que veinte años después el espacio siga en pie, es impresionante”.

Y recordó: “Nosotros vinimos acá en octubre del ’94 y empezamos a cortar la montaña para nivelar el espacio para armar la casa, luego la construcción duró cuatro meses, y empezamos a filmar en febrero. Estuvimos un mes entero filmando y es muy fuerte. Uno camina por esto que para ustedes quizás son como escombros, y para nosotros es como los restos de algo, y uno se acuerda de todo”.

Y concluyó, “creo que hay que rescatar los espacios donde se filman nuestras películas, y hacer algo con esto, son lugares que son los anclajes de las historias que contamos”.

Finalmente habló Stagnaro, que dijo claramente “la verdad, estoy temblando. Esta es una experiencia que podría transformarse en un género esto de volver a las locaciones, sobre todo a estas que son tan queridas, y tener presentes las ausencias y las presencias. Más que la memoria de lo que pasó, me parece que esto puede ser, como guionista y como director, el comienzo de otra película. Que todos los que estamos acá, haciendo esto, es casi un nuevo comienzo. Esto es absolutamente conmovedor”, concluyó antes de participar de la ofrenda a la Pachamama.

Celebridades en la delegación

Participaron de esta experiencia el director de “La Historia Oficial”, Luis Puenzo; los actores nacionales Marta González, María Fiorentino y Manuel Vicente, quienes participaron de la ofrenda a la Pacha frente a la apacheta, como todos los presentes.

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