5 mayo, 2024

El epistolario entre Picasso y Dalí

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Un libro recoge por primera vez el epistolario entre ambos artistas, porque entre los años cincuenta y sesenta, la relación entre Pablo Picasso y Salvador Dalí se enfrió por supuestas desavenencias ideológicas pero, incluso así, el pintor surrealista no dejó de enviarle cartas/postales al genio malagueño.

Al menos, esa, es una de las conclusiones de «Picasso y yo» (Elba Editorial), editado por el periodista Víctor Fernández que recoge una postal firmada por Picasso y setenta cartas y postales escritas por Dalí.

«Hubo más relación entre ambos de la que se piensa. Picasso protege a Dalí, le apadrina y le hace casi de mecenas», señala Fernández. En el libro, por ejemplo, se recoge una carta del 8 de noviembre de 1934 en la que Dalí y Gala, embarcados rumbo a Nueva York, manifiestan su agradecimiento a Picasso.

El libro, complemento literario de la Exposición del Museo Picasso de Barcelona, acoge obras de ambos artistas. Rastrea una relación marcada por la admiración que Dalí sentía por Picasso y la curiosidad que a Picasso le despertaba Dalí.«En los años treinta se ven con con cierta regularidad, aunque no eran íntimos. Dalí le buscaba y Picasso se dejaba querer», apunta Fernández.

El autor traza también tres momentos clave en los que, una vez acabada la guerra, Picasso y Dalí habrían intentado retomar el contacto.«El primero, entre 1959 y 1962, con la mediación de Dora Maar; el segundo, cuando John Peter Moore aseguró que los había reunido en el sur de Francia». El tercero, relata Fernández, se conoce por boca del periodista gallego Antonio D. Olano, amigo de ambos artistas y según el cual Dalí propuso encontrarse con Picasso en un pueblo de Asturias, algo que el genio malagueño rechazó, pero dejando abiertas las puertas de su taller en La Californie.

El reencuentro, sin embargo, no llegó a producirse y con la muerte de Picasso en 1973, Dalí le pidió una corbata negra a su secretario, Enric Sabater y, tras sopesar si acercarse a Mouguins a despedir a su padre artístico, acabó enviando una corona de flores.

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